MADRE MUERE POR BALA PERDIDA EN ATAQUE CRIMINAL



 CHINCHA 

Una noche de pánico absoluto volvió a teñir de sangre las calles de Chincha Alta. Lo que empezó como un presunto ajuste de cuentas entre sicarios terminó desencadenando una verdadera tragedia, dejando a una madre de familia sin vida y a toda una barriada sumida en el miedo.

Sandra Fabiola Robles Rojas realizaba limpieza en los exteriores de su vivienda cuando un proyectil la alcanzó de manera directa. Sus familiares la trasladaron desesperadamente al hospital San José, pero llegó sin vida. La bala, disparada por los motorizados que buscaban “ajustar cuentas”, impactó en su cabeza, causándole la muerte inmediata.

Los dos sicairios, según testigos, venían siguiendo los movimientos de un hombre que sería el verdadero objetivo: Javier Jesús, hermano de la víctima. A bordo de una motocicleta, se acercaron a la intersección de Progreso con Gerardo Sotelo y abrieron fuego sin importar la presencia de vecinos, niños y trabajadores.

Al escucharse las detonaciones, todo el vecindario corrió a esconderse. Puertas cerradas, luces apagadas, comercios paralizados. Pero Sandra no tuvo tiempo: quedó atrapada en la línea de fuego.

El crimen no es un hecho aislado. Fuentes policiales señalan que en esta zona se venían registrando actividades ilícitas vinculadas a bandas locales y extranjeras.

Hace solo unos días, en la calle Callao, dos sujetos de nacionalidad extranjera –vinculados a la organización “AntiTren– dispararon contra compatriotas suyos, sumando terror al distrito.

La muerte de Sandra deja a hijos menores en la orfandad y expone, una vez más, la incapacidad de frenar la ola de v1ol3nc14 que golpea Chincha.

La ciudad exige respuestas, seguridad real y acciones inmediatas. Chincha no puede seguir siendo tierra de nadie.